El senador, Oscar Parrilli esgrimió su postura ante la Ley Bases y fundamentó que votó en contra porque, a su entender, no resuelve ninguno de los dos principales problemas del país que son la economía bimonetaria y la deuda externa.
En la legislatura provincial, frente a representantes de organizaciones sindicales como Aeronáuticos, UTA, SADOP, Camioneros, Farmacia, Prensa, Informáticos y Comunicaciones, entre otros, dijo no encontrar nada nuevo, “nada original, nada que no se haya aplicado ya en Argentina”.
Sostuvo que ya se aplicaron muchas de estas ideas que pretende desarrollar el gobierno nacional “y siempre terminaron en rotundo fracaso, ¿por qué no va a fracasar ahora? Si además, son los mismos actores o sus hijos. Nos oponemos por sentido común, no por capricho”, agregó.
Parrilli desarrolló punto por punto los contenidos de la Ley Bases, que se tratará en el recinto el miércoles próximo, y analizó sus consecuencias “para los trabajadores, para el Estado y el interés nacional”.
“En los setenta fue la dictadura y su plan que hizo que Alfonsín termine su mandato de manera anticipada con la hiperinflación. Lo mismo implementaron Menem y Cavallo en los noventa y terminó con el estallido de 2001. Apertura y desregulación de la economía, destrucción de derechos laborales, privatización de empresas públicas”, repasó.
Recordó que en “febrero de este año, Cristina Fernández de Kirchner publicó un documento de 33 páginas que explica nuestros principales problemas: economía bimonetaria, porque los argentinos gastamos en pesos y ahorramos en dólares, y deuda externa”.
Parrilli señaló que este año “hay que pagar 19 mil millones de dólares y el que viene 24 mil millones. Este plan no resuelve ese problema, porque sus políticas son recesivas e inflacionarias. En 2005 dejamos de aplicar las políticas del FMI y la inflación bajó. En 2018 viene el nuevo acuerdo con el FMI y la inflación se dispara nuevamente y termina de esta manera. Por eso suscribimos esa convocatoria que hizo Cristina a toda la dirigencia política a encontrar una política común frente a este problema”.
“Las dos leyes suman casi 500 artículos, tiene una cantidad de temas tan grande que hay que analizar y debatir, de manera individual y no de esta forma. La ley declara emergencias y otorga facultades amplias al Ejecutivo para hacer lo que quiera vía DNU. Si eso se aprueba es un cierre virtual del congreso. En los gobiernos anteriores hubo delegaciones mucho más acotadas”, puntualizó.