Luego del duro fallo de la Corte Suprema en su contra, Pablo Otero, conocido como el Señor del Tabaco, salió a desmentir las acusaciones en su contra. A través de una solicitada, habla de una operación orquestada y dice que no debe nada.
Este jueves, la AFIP puso en marcha los dispositivos para empezar a cobrarle el impuesto mínimo a los cigarrillos a Tabacalera Sarandí, la empresa de Pablo Otero. Además empezará a ejecutarle la deuda que acumuló desde 2018 a la actualidad gracias a una serie de cautelares en la Justicia que le permitieron evitar ese gravamen. Según publicó Clarín, esa deuda supera los US$ 1.000 millones de dólares.
A través de una solicitada publicada este viernes, el presidente de Tabacalera Sarandí manifestó que todo es producto de una «campaña orquestada» y aclaró que no deben «ningún canon impositivo».
«Pagamos los mismos impuestos internos porcentuales que el resto del sector», aseguró Otero, al denunciar que es víctima de un «constante hostigamiento y acoso».
Además, apuntó que hay «una extrema y sospechosa celeridad de la Corte Suprema, dejando decenas de temas de interés nacional de lado con demora de muchos años sin resolución, para dictaminar con urgencia contra las pymes nacionales tabacaleras al dictado y atendiendo expresamente los intereses particulares de la multinacional Philip Morris».
En ese sentido, denunció «mentiras, burlas, descalificaciones a mi persona y a una empresa como Tabacalera Sarandí, con una trayectoria de más de 30 años en el mercado y miles de familias que viven honestamente de la actividad».
«Desde Tabacalera Sarandí tenemos la conciencia tranquila y estamos dispuestos a competir según las pautas del mercado que sean. Agotaremos todas las medidas judiciales posibles que nos amparan, para compensar todo el daño que nos hagan a nuestra reputación empresarial y a mi persona para defendernos y buscar justicia ante los ataques de toda una mafia corporativa.
La millonaria suma que debe el Señor del Tabaco
Tabacalera Sarandí, la empresa de Pablo Otero, acumuló en cinco años una deuda de 1.060 millones de dólares con la AFIP gracias a las cautelares que le habilitó la Justicia y que le permitieron no pagar el impuesto mínimo a los cigarrillos.
El dato, que Clarín corroboró en base a fuentes oficiales y documentos del organismo, corresponden al periodo que va desde enero de 2018 a marzo de 2023 por lo que la deuda podría ser mucho mayor. Según especialistas en impuestos y el mercado del tabaco si el monto adeudado se actualizara hasta hoy habría que agregarle unos 150 millones de dólares extra.
Con el fallo de la Corte que le ordenó a Otero pagar impuestos, la empresa empezará a tributar el el gravamen.
Otero consiguió evitar el pago de impuestos con una agresiva estrategia judicial que consistió en presentar cautelares en los tribunales. Su argumento era que el impuesto mínimo al tabaco era expropiatorio e inconstitucional. Tabacalera Sarandí sostuvo en la Justicia que era una pequeña Pyme y que el monto de ese tributo -que es fijo- le impedía competir en el mercado ya que sus productos eran más baratos que los de las primeras marcas.
El impuesto mínimo es del 70% del precio de cada atado y se fija sobre un valor que se actualiza cuatro veces al año.
Con un gran poder de lobby y contactos en la política y los tribunales, consiguió renovar las cautelares, evitar pagar el impuesto mínimo y se convirtió en un jugador fuerte del mercado. Según un informe de la consultora Abeceb, Tabacalera Sarandí pasó de tener el 5,6% del total del mercado en 2016, al 38,4% en 2023. En los hechos, con esa porción de mercado, la compañía ya no podría ser considerada una pyme. El propio Otero sostuvo que factura 800 millones de dólares al año.
Los más de US$ 1.000 millones que adeuda Tabacalera Sarandí a la AFIP ya están registrados en el organismo. A ese número se llegó tras varias fiscalizaciones del ente recaudador que pese a estar impedido de cobrar el impuesto mínimo al tabaco por las cautelares judiciales, puede ir generando un registro de la deuda. En el caso de que la Corte Suprema fallara sobre la cuestión de fondo -si es o no inconstitucional ese tributo- contra Tabacalera Sarandí, el organismo podría activar el cobró contra la empresa de manera inmediata.
Ante la consulta de Clarín sobre la deuda, desde la compañía de Otero ya habían respondido con una tesis conspiratoria y apuntaron contra una supuesta alianza entre empresarios, medios y jueces.