Hay registros del cultivo de cebada en China en el 2.800 a.C., se consumía en el antiguo Egipto y fue la base de la nutrición de los gladiadores romanos. Así de antiguo es. En Etiopía hay un pueblo llamado Bekoji, del cual salen algunos de los mejores corredores y atletas del mundo y se alimentan principalmente de este grano.
La cebada (Hordeum vulgare) es una planta anual perteneciente a la familia de las gramíneas. El cereal más antiguo que hayan cultivado hombres y mujeres. Existen muchas variedades de cebada, pero son dos las más reconocidas: la cebada cervecera y la forrajera. La cebada perlada es la cebada cervecera sin su cáscara, es decir, la cervecera pasa por un proceso donde se “perla”.
Argentina es uno de los líderes mundiales en producción de este grano. Sin embargo, los hidratos más consumidos en el país son siempre los mismos: papa, arroz, harina de trigo. La cebada, que se cocina igual que el arroz, intenta ganar un lugar en la mesa argentina en su versión de cebada perlada. La cebada perlada es el grano seleccionado al que luego se le hace la remoción de la cáscara y pulido. Esto lo convierte en su versión perfecta para la cocina.
Chefs como Narda Lepes y Felicitas Pizarro promueven el consumo de cebada, y desde hace 3 años, a fin de agosto, se celebra en Buenos Aires “La Semana de la Cebada”. Durante toda una semana, los restaurantes más conocidos de la ciudad y alrededores ofrecen platos creativos y nutritivos basados en cebada perlada. Es fácil (superfácil) de cocinar , se puede usar en casi todo, es cremoso y delicioso. Es perfecta para sopas, guisos, ensaladas, a modo de risotto e incluso en versiones dulces, mezclada con frutas. Tiene contenido graso menor al 3 %, de los cuales la mitad son omega 3 y 6. Además tiene fibra insoluble, importante para los intestinos. Es remineralizante, aporta calcio, potasio, magnesio y fósforo. Es rica en fibra, tiene betaglucanatos que controlan glucosa y colesterol, es antioxidante, cuida el corazón y los huesos y ayuda a controlar el peso.
Es el quinto cereal más cultivado en el mundo. Crece bien en suelos drenados y fértiles. En Argentina la producción se concentra en el sur de la provincia de Buenos Aires. Y en esa zona, 23 productores aplican métodos regenerativos en unas 570 hectáreas para la producción de cebada que será seleccionado para convertirse en cebada perlada Gauchada.
Para cocinar la cebada: Colocar la cebada en una olla y lavarla 2 o 3 veces, como si fuera arroz. Colocar 1 parte de cebada por 5 o más de agua, agregar sal y cocinar a fuego medio hasta que el grano esté tierno. Colar y enjuagar con agua fría para cortar la cocción.
Gauchada es una propuesta de alimento con impacto social. Por cada paquete de esta cebada, Cervecería y Maltería Quilmes entrega, a través de su programa de impacto Gauchada, cebada perlada a organizaciones de la sociedad civil. Cada paquete contiene un QR para hacer el seguimiento de las donaciones.
La cebada es un grano rendidor. Una taza rinde cinco porciones, y así se convierte en una pequeña contribución al problema de inseguridad alimentaria en Argentina, donde uno de cada cinco hogares sufre malnutrición por carencias. La cebada es un gran cereal considerado muy saludable para niños, madres lactantes, deportistas y todos aquellos interesados en mejorar su nutrición y variar su alimentación. Ahora también tiene impacto social y ambiental.
Budín de Mónica
INGREDIENTES
• 300 g de cebada cocida
• 3 huevos
• 1/4 taza de aceite
• 250 g de azúcar
• 325 g de harina leudante
• 1 pizca de sal
• 1 cucharadita de esencia de vainilla
• 1 cucharadita de canela
PREPARACIÓN
• Licuar los 300 g de cebada junto con el azúcar, la canela, aceite, la esencia de vainilla y los 3 huevos.
• En un bol distinto, mezclar harina y sal e incorporar la preparación de la licuadora en forma envolvente.
• Verter en una budinera. Cocinar en horno a 180º por 40 minutos.