Las hormigas son una de las plagas más molestas cuando invaden el hogar. Estos insectos, pertenecientes a la familia Formicidae y al orden Hymenoptera, están constantemente en busca de migajas, derrames o restos de comida.
Aunque es común verlas en ciertas temporadas del año en los jardines de los hogares, en temporadas de calor su presencia dentro de la casa es más común, especialmente en la cocina, por lo que puede representar un riesgo para la salud. Por lo tanto, a continuación, te ofrecemos un remedio casero para deshacerte de ellas.
Cuando surge una plaga de insectos en casa, la primera reacción suele ser comprar un insecticida para eliminarlos. Sin embargo, este producto puede ser perjudicial para la salud y el ambiente. Por suerte, hay ingredientes comunes en la cocina que pueden ayudar a combatir las hormigas, como el bicarbonato de sodio.
El bicarbonato de sodio, comúnmente utilizado en la cocina y en la limpieza del hogar, es una sustancia alcalina que repele a las hormigas. Estos insectos son sensibles a los cambios en el pH de su entorno, y al entrar en contacto con este ingrediente, se produce un desequilibrio en el pH de sus cuerpos que puede resultar dañino, alejándolas como resultado.
Una de las formas más sencillas de utilizar el bicarbonato de sodio para ahuyentar a las hormigas es creando una barrera fina en las áreas por donde suelen entrar, como las puertas, ventanas o la cocina.
Otra manera efectiva es mezclar bicarbonato con azúcar, ya que actúa como cebo para atraer a las hormigas, mientras que el bicarbonato de sodio se encarga de eliminarlas. Para utilizar esta mezcla, simplemente combina partes iguales en un recipiente y colócalo en los lugares donde se observe actividad.