La motosierra está empezando a darle réditos al gobierno de Javier Milei en su objetivo de llegar al déficit cero. Aunque también en varios programas presupuestarios se está advirtiendo el impacto de la devaluación decidida a finales del año pasado, que motivó una fuerte reducción del gasto medido en dólares. Un claro reflejo de ello son las partidas sociales, que le cuestan al Estado un 40% menos que hace un año: pasó de US$ 991 millones a US$ 601 millones en dos meses.
Los datos surgen de la comparación que hizo Clarín entre los primeros dos meses de 2023 y los de 2024. Mientras hace 12 meses se habían girado $ 185.000 millones al Potenciar Trabajo y a la Tarjeta Alimentar, los dos principales programas del extinto Ministerio de Desarrollo Social, este año se le enviaron $ 496.500 millones a ambas partidas. En términos inflacionarios, un crecimiento del 168%, por debajo del 254% interanual que reveló el Indec de suba de precios de enero a enero.
Pero el efecto se vio especialmente en lo que tiene que ver con el dólar. Hace doce meses exactos, la divisa estadounidense cotizaba en el mercado oficial a $ 185, mientras que ahora redondeó los primeros 60 días del año a una cotización promedio de $ 826, según los datos del Banco Central. Ese salto devaluatorio impactó para abajo en el gasto social medido en dólares.
De allí que aquellos US$ 991 millones de 2023 hoy sean US$ 601 billones bimestrales (una variación de -39,4%), más allá de que también hubo una reducción importante en los planes Potenciar Trabajo que se pagan y que también el Salario Mínimo Vital y Móvil, al que estaban atados esos beneficios hasta el mes pasado, creció por debajo de la inflación. Los $ 67.700 que se le pagaban hace un año al asalariado mínimo (un 50% al beneficiario del Potenciar Trabajo) representan en términos reales menos que los $ 180.000 que se le abonaron en el mes de febrero.
La semana pasada se conoció que el Gobierno dividirá el Potenciar Trabajo con dos nuevos programas. Por un lado, el «Volver al Trabajo», que se enfocará en el desarrollo de las competencias “sociolaborales de los beneficiarios que les permita alcanzar un nivel de empleabilidad inicial real y mejorar sus oportunidades de inserción laboral”.
Por su parte, “Acompañamiento Social” es otro área que promoverá la inclusión social y mejorar las condiciones de vida de los hogares, “apuntando a fortalecer su núcleo familiar y la comunidad en donde viven”. Así, se divide el principal programa de asistencia social de los últimos cuatro años, que no obstante, mantiene fondos que superan el billón de pesos para todo este período.
El cierre de los Centros de Referencia
La baja en los costos del Potenciar Trabajo y la Tarjeta Alimentar, al menos en dólares, se da en el medio de un intento del Gobierno de optimizar al máximo las estructuras dentro del Ministerio de Capital Humano que encabeza Sandra Pettovello. Y achicar todo el gasto posible a partir de esas iniciativas.
El lunes, por ejemplo, el Gobierno anunció el cierre de 59 Centros de Referencia de todo el país, al asegurar que funcionan como «cajas de la política y refugios de ñoquis del Estado». Según indicó el Ministerio de Capital Humano en un comunicado, con estos recortes se ahorrarán $ 5.000 millones anuales.
Los Centros de Referencia son espacios locales de gestión de trámites que están ubicados en diferentes puntos del país. Fueron creados para acercar a la población las políticas públicas, pero desde el gobierno de Javier Milei afirman que reciben «muy pocas consultas por día, en la mayoría de los casos no resuelven el trámite y solo derivan a la gente a otro organismo».
«Son la imagen más clara de la burocracia del Estado», definió el Ministerio de Capital Humano a estos espacios. En el comunicado, la cartera que conduce Sandra Pettovello indicó que despedirán «a más de 600 empleados públicos que cobraban un total de $ 4.000 millones por año».
Además, según puntualizaron desde el Gobierno, el cierre de los 59 espacios «implica un ahorro en el gasto de 88 millones de pesos anuales en alquiler». También darán de baja «50 autos que generaban un gasto de más de 20 millones de pesos por año» y 42 teléfonos celulares.
Para argumentar la decisión de cerrarlos, desde Capital Humano aseguraron que visitaron recientemente un centro de más de 50 empleados registrados y que en plena jornada laboral «sólo estaban cubiertos menos de 20 puestos de trabajo».
El Ministerio de Capital Humano informa que cerrará 59 Centros de Referencia (CDR) que actualmente funcionan como cajas de la política y aguantaderos militantes. La medida constituye un ahorro anual de $5.000.000.000.
Como resultado de la auditoría interna que está realizando el…
— Ministerio de Capital Humano (@MindeCapitalH) March 4, 2024