Javier Milei le había confiado parte de la comunicación oficial a Iñaki Gutiérrez, un joven que había sido su tuitero de campaña, pero que naufragó cuando tuvo sobre sus espaldas una responsabilidad mayor. Sus errores cansaron al presidente que, en el primer día hábil del año, le sacó la roja y lo despojó del manejo de las cuentas de la Casa Rosada.
Se dice que lo que detonó el castigo fue el uso personal (reñido con la comunicación institucional) que este muchacho le dio a la cuenta oficial ¿Qué hizo? la usó para tuitear una foto suya con su novia, la también tuitera oficialista Eugenia Rolón.
“Duró apenas cuatro días”, se burlaron los adversarios internos del joven libertario que lidera, dicen, Santiago Caputo. En los pocos días que van de gobierno el muchacho se vio obligado a borrar algunos posteos. Uno de ellos cuando confundió las piedras colocadas en la Plaza de Mayo en homenaje a las víctimas del Covid, con escombros dejados por el gobierno de Alberto Fernández.
El domingo por la noche, Gutiérrez compartió una foto suya junto a su novia, que había publicado en su cuenta personal para desearle a sus seguidores un feliz año nuevo. La publicación se llenó de críticas en la cuenta de la Casa Rosada y rápidamente la borraron. Pero el daño estaba hecho y lo único que maneja este joven de 22 años, desde este martes, es el TikTok del presidente.