El policía Leoncio Bermúdez (42) trabajaba custodiando el Hospital de Rosario cuando fue asesinado de dos tiros, uno en la cabeza, por un grupo comando que quiso liberar a un preso que estaba internado. Ese terrible crimen ocurrió el 14 de noviembre y causó impacto en la ciudad santafesina. Este miércoles, un sospechoso de 22 años cayó acusado de ser quien ejecutó al agente.
“Según nuestra investigación, este joven fue quien efectuó el disparo. Nosotros teníamos una orden de detención para una persona que teníamos identificada como posible partícipe. Hoy, a través del Área Homicidios, después de varios días de búsqueda de esa persona, finalmente se produjo la detención”, explicó el jefe de la Policía de Investigaciones (PDI), Natalio Marciani y detalló que “además hay dos menores involucrados”.
Según pudo saber Clarín, los dos menores de 14 y 15 años quedaron a resguardo porque son no punibles. En Argentina la edad de imputabilidad es a partir de los 16 años. En un primer momento la orden era enviarlos a la casa con los padres, pero finalmente se decidió acondicionar un pabellón en la cárcel de Las Flores, donde quedaron alojados.
El detenido, identificado como Matías S., será llevado a audiencia imputativa por la fiscal de Homicidios Dolosos, Gisela Paolicelli. La funcionaria continúa con la investigación para corroborar datos sobre su participación en el hecho.
De acuerdo a los investigadores, Matías S. sería una de las personas que ingresó armada al hospital, mientras otros cómplices aguardaban afuera en un Fiat Uno blanco.
El subinspector Leoncio Bermúdez asesinado en el Hospital de Rosario.La investigación determinó que dos asaltantes entraron la noche del 14 de noviembre al hospital provincial y llegaron hasta la habitación donde estaba internado el preso Gabriel Guillermo Lencina (29).
Lencina está alojado en la Unidad Penitenciaria Nº 11 de Piñero y había sido trasladado al hospital por personal del Servicio Penitenciario con un cuadro de tuberculosis, indicaron fuentes de la investigación. El día que lo fueron a rescatar, llamativamente, esperó nueve horas con el alta firmada un traslado del Servicio Penitenciario del Penal de Piñero, en Santa Fe.
La principal hipótesis de la Fiscalía consiste en que las personas que ingresaron al hospital buscaban «rescatar» a Lencina, quien tenía una custodia del Servicio Penitenciario.
Gabriel Guillermo Lencina (29), el preso al que fueron a buscar al Hospital Provincial de Rosario, donde mataron a un policía e hirieron a una enfermera.«¡Dónde está el negro, dónde está el negro!», gritó uno mientras le apuntaba en la cabeza a una médica. Un forcejeo y una golpiza a dos custodios fue la antesala del crimen.
Al fracasar en ese intento, uno de los atacantes escapó a los tiros. A la carrera, corrió por la calle Zevallos y se topó con Bermúdez, que desde 2017 trabajaba custodiando el hospital. No llegó ni a sacar su arma que lo fusilaron de un tiro en la cabeza. Después, lo remataron con un segundo tiro.
Bermúdez murió a los pocos minutos de ser baleado, mientras los agresores escaparon en el vehículo que los aguardaba afuera.
Allí se conocerá cuál es el rol que le atribuye la fiscal Paolicelli, que investiga el crimen de Bermúdez.
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Al menos cuatro personas ingresaron armadas y por la fuerza con la intención de asesinar a un preso que estaba siendo atendido, pero mataron a un policía que realizaba tareas de vigilancia.
La grabación de una cámara de seguridad del centro de salud permitió a los investigadores advertir que el mismo hombre que le disparó al policía, baleó también la garita de seguridad, donde estaba la hija de 12 años de Bermúdez.
Lencina cumple una pena de 22 años y 2 meses de prisión a raíz de dos condenas por homicidios.
Según la Justicia, el primero lo cometió cuando tenía 18 años y por el segundo fue condenado el año pasado en un juicio abreviado, en calidad de instigador, mientras estaba alojado en la cárcel.
MG