Lavagna y el peronismo postergan hasta junio una definición sobre las PASO
En Alternativa Federal estiman que si hay paridad no se podrá evitar una competencia en primarias con Massa y Urtubey
Luego de la cumbre que tuvieron el exministro y casi precandidato presidencial Roberto Lavagna y el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, en el peronismo trascendió que el acuerdo consiste en postergar para junio próximo la definición sobre si la candidatura presidencial se resolverá mediante elecciones primarias abiertas (PASO) o si se hará por consenso.
“Básicamente quedaron que en junio se mirarán todas las encuestas y veremos si la definimos por consenso o si vamos a las PASO”, dijo a
LA NACION un importante operador del peronismo. “Se definirá en junio, al final del proceso de consolidación del espacio”, confirmó otra fuente confiable de ese sector.
Esa fecha tope tiene que ver con que el 22 de junio próximo vencerá la fecha de inscripción de candidatos para todos los cargos nacionales ante la Justicia Electoral. Hasta ese momento tendrán tiempo de analizar cómo están todos los precandidatos en las encuestas y diseñar la estrategia de definición del candidato.
Si las encuestas dieran parejas, sería difícil que alguno de ellos resigne su postulación. En cambio, si existieran disparidades muy notorias, se facilitaría ese camino.
De paso, el acuerdo consiste en seguir abonando la construcción del espacio entre el peronismo no kirchnerista, el socialismo, el GEN, varios sectores radicales y otras fuerzas provinciales.
Lavagna
suele repetir como latiguillo: primero determinar el espacio, luego los consensos y, por ultimo, las candidaturas.
Eso le sirve como excusa para ganar tiempo hasta tener un panorama más claro para confirmar su aspiración presidencial.
El reclamo de Schiaretti de hacer las PASO tuvo el aval de los gobernadores del PJ y de los precandidatos presidenciales Sergio Massa, Juan Manuel Urtubey y Miguel Pichetto. El reclamo generalizado obliga a Lavagna a escuchar y le reduce el margen político para oponerse.
De todos modos, esta discusión consolida cada día más la certeza de que Lavagna está lanzado como precandidato presidencial, aunque aún lo sigue negando.
Por ahora, el exministro de Economía transmite que no existe fecha de lanzamiento de su candidatura. “Eso es hacer futurología”, suele decir su operador Rodolfo Gil. “Si se logra construir el espacio, será candidato. Y si no, no lo será”, agrega.
El economista considera que las PASO no convienen porque implicarían un gran desgaste político y cree que lo mejor sería designar al candidato a presidente por consenso. Quiere, en realidad, hacer valer el hecho de que a él lo fueron a buscar para ser candidato y nunca se postuló por su propia voluntad. Fue el expresidente Eduardo Duhalde quien lo convenció de competir.
Schiaretti le había contrapuesto el miércoles otros argumentos para permitir que haya PASO. En la reunión privada entre ambos, le dijo a Lavagna que las primarias le darían a Alternativa Federal mayor visibilidad en la campaña y más legitimación al ganador, porque sumaría los votos de sus competidores. Y opinó que en las PASO muchos votantes no convencidos de Cristina Kirchner y de Mauricio Macri podrían votar en Alternativa Federal.
Como
Macri
y
Cristina
concurrirían solos en sus respectivos frentes, sin competencia interna, esos votantes sabrán que no correrán riesgo y podrían verse atraídos a votar por alguno de los candidatos de Alternativa Federal, donde sí habría competencia, para que llegue a la elección general del 27 de octubre con mayores chances competitivas.
Así, los votantes “blandos” de Macri y Cristina podrían darle volumen a Alternativa Federal para aparecer como la gran sorpresa, una foto que catapultaría al candidato a ganador de esa primaria abierta como un actor clave de la general. De todas formas, Schiaretti también entendió las razones de Lavagna y quedaron en resolverlo más adelante.
Lavagna le pidió a Schiaretti que sea armador del Frente de Alternativa Federal con el radicalismo, el socialismo, el GEN y otros partidos, como hizo el gobernador en Córdoba.
Por otra parte, Lavagna, Massa, Urtubey y Schiaretti coinciden en que el próximo gobierno tiene que ser de “unidad nacional”, con acuerdo entre los sectores productivos, del trabajo, económicos y sociales.
De allí que el exministro se reunió el jueves por la noche con Ricardo Alfonsín, Juan Manuel Casella y Jorge Sappia, presidente de la convención nacional de la UCR. En rigor, busca sumar a un sector grande de la UCR y si es posible a Martín Lousteau a la nueva coalición.
Incluso, no descarta que Lousteau podría ser candidato a jefe de gobierno porteño. Sin embargo, por ahora, en la Ciudad los precandidatos de Alternativa Federal serían Marco Lavagna, el socialista Roy Cortina y el presidente de San Lorenzo, Matías Lammens. Podría sumarse Matías Tombolini a la pelea, pero dependerá de la venia que le otorgue Massa, su referente político. Allí también está por verse si habrá PASO. Primero el espacio, luego los consensos, y luego los candidatos.