El campeón de Indian Wells: Horacio Zeballos y la receta para hallar la plenitud en el dobles de elite
Nikola Mektic nació, hace 30 años, en Zagreb. Tenista profesional desde 2008, nunca pudo superar el puesto 213º en el ranking individual. Sin embargo, en dobles, se convirtió en un jugador muy confiable: número 11 el año pasado, cinco veces campeón y participante de la Copa de Maestros en Londres. Mektic apenas había jugado una vez en pareja con Horacio Zeballos: en febrero pasado, en Río y no habían podido superar los cuartos de final. Sin embargo, el desierto californiano se convirtió, para ambos, en un oasis. El marplatense encontró, en el croata, a un complemento ideal: juntos conquistaron el trofeo en Indian Wells, el primer Masters 1000 de la temporada, al vencer en la final al polaco Lukasz Kubot (8º del mundo) y al brasileño Marcelo Melo (12º; ex 1°) por 4-6, 6-4 y 10-3, en 1h28m. Embolsaron un premio de US$ 457.290 y ambos jugadores mejorarán sus posiciones: Zeballos ingresará en el Top 20 por primera vez y, Mektic, será 6º.
“Es increíble lo que pasó porque la mayoría de las parejas se conocen desde hace mucho”, le dijo Zeballos a
LA NACION, desde los Estados Unidos. Y amplió: “Este fue el segundo torneo juntos. Nos habíamos sentido cómodo en Río más allá de que no nos fue muy bien. Pero en el momento que evaluamos jugar juntos en Indian Wells por supuesto le dije que si porque estaba buscando compañero, él es un gran jugador, estaba 15 del mundo, yo había jugado varias veces contra él y sabía que era sólido. Era el tipo de jugador que me ayudaría: ordenado, que mete muchas devoluciones, que falla poco, sin tiros súper ganadores pero regular. Un complemento confiable para mi estilo”.
En el camino al título de Indian Wells, el certamen que muchos jugadores consideran una suerte de quinto Grand Slam, Zeballos y Mektic eliminaron, entre otros, a los principales favoritos, los franceses Pierre-Hugues Herbert y Nicolas Mahut (en la 2a ronda). También a otra de las mejores parejas del circuito, los colombianos Juan Sebastián Cabal y Robert Farah (en cuartos de final). “Lo ideal es conseguir un compañero fijo, jugar muchos torneos con el mismo, como yo estaba haciendo con Julio (Peralta) hasta su lesión. Pero, después, uno siempre elige a compañeros con los que te llevás bien afuera de la cancha, con los que te sentís cómodo y después te vas adaptando”, explicó Zeballos, que esta temporada, en pareja con Máximo González, obtuvo el ATP de Buenos Aires y fue finalista en Córdoba. Con el tandilense, además, jugará sus próximos certámenes hasta Roland Garros.
El de Indian Wells representa el 12º título en la carrera de Cebolla, el primero de categoría Masters 1000 (Mektic ya había ganado uno, Madrid en 2018). Zeballos se convirtió en el primer argentino en lograr un Masters 1000 desde que lo hiciera Luis Lobo en Hamburgo 1997, haciendo pareja con el español Javier Sánchez. Además, el zurdo de 33 años (cumplirá 34 el 27 del mes próximo) se transformó en el octavo argentino en ingresar en el Top 20 del circuito ATP de dobles, igualando a Lobo (12º en 1997), Guillermo Vilas (13º en 1979), Javier Frana (14º en 1992), Eduardo Schwank (14º en 2011), Martín Rodríguez (15º en 2004), Gastón Etlis (17º en 2005) y Mariano Hood (20º en 2003). “Esas estadísticas positivas las tomo como premios al laburo que sigo haciendo”, comentó Zeballos, antes de ponerse a pensar en el Masters 1000 de Miami, que comenzará el miércoles.
Zeballos suma 9 series de Copa Davis. Su debut en el equipo se produjo en 2010, en la 1a rueda del Grupo Mundial, bajo la capitanía de Tito Vázquez, frente a Suecia, en Estocolmo. Jugó en pareja con David Nalbandian, que se sumó tarde al plantel ya que estaba en duda por una lesión. Después del 1-1 del viernes, los argentinos se plantaron y vencieron a Robin Soderling y Robert Lindstedt por 6-2, 7-6 (7-4) y 7-6 (7-5). En la última jornada, Soderling batió a Leo Mayer y Nalbandian selló el 3-2 ante Andreas Vinciguerra. Tras ausentarse del equipo durante la gestión de Daniel Orsanic (2015 a abril de 2018), Zeballos regresó en septiembre, ante Colombia. Y, probablemente, será una de las piezas elegidas por Gastón Gaudio en las Finales de noviembre, en Madrid.
Zeballos siempre jugó bien al tenis, tiene mucha facilidad, muy buen saque y volea. Se lo ve maduro y calmo. Hoy, si sos ordenado y aplicado, podés llegar muy lejos. El mejor ejemplo es Schwartzman
Luis Lobo
Amante del ajedrez hasta el punto de jugar torneos en Buenos Aires cuando el calendario tenístico se lo permite, Zeballos se siente en plenitud. Con más comodidades económicas, en pareja con Sofía Menconi y padre de Emma (dos años) y Fausto (nueve meses), cada vez que puede viaja a los torneos acompañado por ellos. Así lo hizo en Indian Wells. “Es la primera gira que hacemos con los dos chicos y es cansador, especialmente para mi mujer que tiene que entretenerlos mientras yo estoy entrenando y jugando. Pero lo disfrutamos un montón. Hoy ya no siento presión por subir o bajar en el ranking, o por sacar puntos. Pienso mucho más en poder viajar con ellos y disfrutar, porque así prolongaré mi carrera. Me siento mejor que nunca”.
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